Entre 2005 y 2011 –engloba los dos períodos de Uribe Vélez- la mortalidad Materna se ubicó en 68.8 maternas muertas por cada 100.000 recién nacidos vivos.
Colombia a ese ritmo no logrará la Meta del Milenio de 45 madres fallecidas por cada 100.000 nacidos
vivos.
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No es un cuento. Es la triste realidad. La Mortalidad
Materna mata tantas mujeres como otras enfermedades epidémicas, incluso mata
más mujeres que el Ébola, para hablar de la enfermedad de moda en éstos momentos.
En Colombia, la Mortalidad Materna es especialmente alta. En
el 2001 fueron reportadas 97.9 muertes maternas por cada 100.000 recién nacidos
vivos. En el 2005 se redujo a 70.1 maternas fallecidas por cada 100.000 recién
nacidos vivos, o sea, una reducción de 28 puntos.
Sin embargo, desde 2005 a 2011 –período de la administración
del presidente Uribe Vélez-, hubo una desaceleración, incluso algunos médicos
la llaman un ”frenazo” a pesar de que la cifra se ubicó en 68.8 maternas
muertas por cada 100.000 recién nacidos vivos, o sea, apenas un 1,3 muertes
menos.
Los expertos consideran que de seguir así Colombia no
alcanzará tampoco a cumplir ésta Meta del Milenio que en el caso nuestro la
meta es 45 madres fallecidas por cada 100.000 recién nacidos vivos. Según los Objetivos del Milenio
Es de resaltar que aunque en algunos países desarrollados la
Mortalidad Materna es alta, la Mortalidad Materna tiene entre sus sustratos la
Pobreza ya que un alto porcentaje de las mujeres que mueren lo hacen debido a
la Eclampsia y la Preeclampsia, además de hemorragias, infecciones, abortos,
tromboembolismo y los referidos al trabajo de parto en sí.
El problema se acrecienta pues las llamadas EPS
–privatización permitida y adelantada por la Ley 100 de 1993- no invierten ni
cuentan con obstetras en los diferentes niveles de atención y control del
embarazo en las gestantes. Ello es patético cuando vemos que la Salud urge
políticas nuevas y serías para brindar la adecuada atención a las pacientes
maternas y público en general.
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